Los sorbitos de champán hasta ahora más famosos podrían ser los que cantaron y popularizaron Los Brincos y Juan Pardo. Eso era hasta ayer, cuando en Illueca se batía un récord guinness mundial ya que 966 personas se reunían en la plaza del Castillo del Papa Luna, para catar un sorbito… pero de cava aragonés. Fueron unas 300 botellas las que se descorcharon.
Así se consiguió superar la cata conjunta de cava que tenía el récord y que se había alcanzado hace dos años a tan solo 20 kilómetros, en Mesones de Isuela, de donde procede José Marco, el propietario de la empresa Cava Blasón, organizadora del evento. "Pretendemos batir el récord de 523 personas que tenemos también nosotros y ahora queremos congregar a 1.000 catando cava a la vez con Balbino Lacosta", explicaba Marco.
No se pudo alcanzar el millar porque descargó una tormenta que empezó con viento fuerte y siguió con agua abundante. "La climatología no nos acompaña pero vamos a esperar a que acabe de llover y seguimos con nuestro objetivo, la lluvia no va a ser un obstáculo", animaba el organizador por la megafonía a los presentes que se protegían del chaparrón por donde podían.
"Esto es el Papa Luna, ya nos pasó cuando hicimos una obra de teatro en esta plaza", bromeaba una vecina. Ya al mediodía los inscritos superaban los 700 según decía Marta Molinero, que estuvo apuntando desde las 10.00. "Es mala suerte porque ha hecho un día estupendo y ahora se ha deslucido pero la acogida ha sido muy buena y el récord está batido", precisaba.
Los participantes pasaban por una mesa donde la organización anotaba nombre, dos apellidos y DNI. Ese listado es el que certificaba un responsable del Guinness World Records que estuvo validando la prueba.
Con un elegante traje rosa y bolso de fiesta acudió Nati del Río que este año cumple sus 25 años de casada. Junto a varias parejas más de Illueca se disponía a celebrar las bodas de plata. "He subido esta mañana a probar las tapas, luego tenemos misa, cena y al baile, pero antes vengo a brindar a la champanada", indicaba Nati bajo el paraguas.
Con el encuentro, además de entrar en el libro donde se registra el más difícil todavía, se pretendía popularizar el cava aragonés. "Se conoce poco, la verdad, la denominación del cava solo hay una donde están todos los que elaboramos cava, tanto en Aragón como en La Rioja, Extremadura o Cataluña, y el más conocido es el catalán", comentaba Pepe Marco.
A las 19.05 se iban a cerrar las inscripciones, pero el plazo se prolongó un cuarto de hora más al sumarse al festival la lluvia. En la oficina de turismo se siguió apuntando a quienes iban llegando para contribuir y sumar gente. Cada copa, para la ocasión vasos de plástico, tenía un precio de 1,50 euros. Carmen Granada, una illuecana llegó puntual, a las 19.00, "esta muy bien porque es un estímulo para que la gente nos unamos, hay personas de toda la comarca, y eso es muy bonito". El presidente de la comarca, Enrique Fornies, sumó uno más y también el alcalde de Illueca, Fernando Escribano.